CARLES VIARNÈS I PEP MASSANA. El Llibre Vermell D Montserrat

El pianista y compositor igualadí Carles Viarnès ya había deleitado los oídos de los amantes de la música contemporánea con Urban Tactus (Repetidor Disc, 2012), un álbum de base impresionista y minimalista en el que se notaba un espíritu ecléctico e inquieto que en el disco que nos ocupa vuelve a ponerse de manifiesto, confirmándose como un autor con grandes capacidades que promete una brillante carrera. Aquí Viarnès codo a codo con el violinista Pep Massana revisan libremente en clave contemporánea las diez canciones que se incluyen en el Libro Rojo de Montserrat, manuscrito que data de finales del siglo XIV, guardado en el Monasterio de Montserrat (Cataluña). El propósito original de estos cánticos era el de entretener a los peregrinos que viajaban al monasterio a venerar a Santa María de Montserrat.

Desde entonces las canciones se han venido interpretando en repetidas ocasiones, ya sea conservando su arcaísmo (como lo han hecho Jordi Savall o la New London Consort dirigida por Philip Pickett, entre otros) o, como en este caso, adaptándola al devenir de los tiempos, creando así nuevas propuestas musicales a partir de esos viejos cánticos (cabe citar las versiones de Xavier Benguerel y Èlectrica Dharma). Por tanto, y a pesar de que el particular acercamiento de Massana y Viarnès está realizado desde un profundo respeto y amor hacia el documento original, este no es un trabajo historicista, sino original y atrevido en el que incluso cabe la experimentación.

La concepción de esta revisión cuenta con una instrumentación poco usual: voz, violín, piano, órgano, tambor, cuenco tibetano y, atención, dos instrumentos de creación propia construidos con la colaboración del lutier Ramon Elias: el violín octavado (es decir, un violín de ocho cuerdas, cuatro de ellas con sus respectivas octavas inferiores) y el organistrum (sofisticado instrumento cromático y polifónico parecido a la viola de roda); éste último elaborado a partir de unos esbozos de Leonardo da Vinci.

En El Llibre Vermell D Montserrat (Repetidor Disc, 2013) de Carles Viarnès y Pep Massana prácticamente no hay parones entre tema y tema ya que el conjunto está pensado, más que como un cancionero con piezas separadas, como un todo continuo. El álbum tiene una duración total de poco más de media hora y la verdad es que se echan de menos algunos minutos más.

Pasemos a los temas: “O Virgo Splendens” es como un gustoso y breve estallido en cámara lenta; sus notas se expanden por nuestro interior. “Stella Splendens” conjuga dramatismo y delicadeza, contrastes violentos e impulsos emocionales que llevan al escucha de un estado a otro. “Laudemus Virginem” es una pieza compleja, tan hermosa como tensa, a ratos pasional, que pasa por el romanticismo y que serpentea por el siglo XX. ¡Vaya sonidaco extrae Pep Massana de su violín! En “Splendens Ceptigera” destaca el uso del órgano y su naturaleza termina por resultar lúgubre y solemne. “Polorum Regina” es una de las adaptaciones más interesantes de esta versión. Es como una especie de meditación que empieza y termina con el empleo de la voz a modo de canto gregoriano contemporáneo, que se ve desplazado momentáneamente por un pasaje instrumental nocturno, un pelín psicodélico y que se desfragmenta según se va desarrollando; la pieza transmite vibras místicas y cósmicas. Gran aporte.

“Cuncti Simus Concanentes” y “Los Set Gotxs” son las que quizá conservan el espíritu más medievalista del conjunto, entre otras cosas porque los autores han respetado considerablemente el elemento dancístico de las originales. En contraste, “Mariam Matrem” es una contemplación discursiva, por momentos lenta y paisajística, que podría perfectamente ajustarse a la portada, es decir, ser, en parte, la música de la montaña de Montserrat. “Imperayritz” bien podría ser la que más nos recuerde la esencia de lo que fue Urban Tactus por su tendencia hacia el impresionismo. Es una preciosa pieza donde principalmente prima una cadenciosa espiritualidad a pesar de sus momentos de tensión. Para placer de los melómanos, la pareja de músicos se lucen como intérpretes. Finalmente, no resultaría nada extraño oír una obra como “Ad Mortem Festinamus” en algún concierto de música de cámara contemporánea, compartiendo programa con algún compositor tipo Manuel Enríquez o Arvo Pärt; aunque desde luego esta apreciación se puede aplicar a todo el álbum. Es hipnótica, arrulladora, parsimoniosa, rezuma cierta dulzura y dibuja trazos de verdadera belleza.

Esta versión de El Llibre Vermell D Montserrat es tan orgánica como heterodoxa; contemporánea, sí, pero atemporal; y, quizá lo más importante, Massana y Viarnès han conseguido cumplir su objetivo: internacionalizar El llibre Vermell, llevar a la obra a un punto en que cualquier persona de cualquier cultura pueda sentirse conmovido por esta música, conectar con ella, vivirla, pensarla, hacerla suya. Por eso podemos decir con alegría: ahora, más que nunca, El Llibre Vermell es universal.

Artículo publicado originalmente en Fac magazine.

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