Periodistas explicando lo que son Los Waldners: mucho no es sinónimo de grandeza

Más interesante que preguntarse quiénes son Los Waldners es cuestionarse qué son a casi un año del lanzamiento de su debut Eclipse Total Del Corazón (2014). En sí, encontrar la forma con la que se pueda describir lo que la banda costarricense ha logrado es una tarea que nos hace ver la convergencia de lo denso con lo sencillo. Acaparar corazones rotos, personas desconfiadas, ilusos y demás personajes “desapercibidos”; fue así como el cariño hacia Los Waldners se fortaleció con una propuesta que no coloca barreras sino que invita a quien sea a dar un par de pasos y corear.

El tiempo se ha encargado de materializar el sentimentalismo pop de la banda en memorables conciertos que han dejado a más de uno con las imágenes y francas melodías pop que almacenan la esencia de Los Waldners. Han sido durante sus conciertos que muchos han (hemos) tenido la primicia de escuchar más allá de la alineación de Eclipse Total Del Corazón temas que transitan a través de la nostalgia. Es así como se han transformado en memorables sencillos “Y de la mía”, “El diablo” y “Taquicardia que se siente bien”, todos entregados con la sensación del acelerador sonoro que lleva a la euforia.

“Periodistas” se desprende de esa colección de temas surgidos no incluidos en el LP pero sí proclamados como necesidad en cada concierto desde la mitad del año pasado, al igual que el próximo EP que la banda soltará en pocas semanas. Su energía se hace presente desde las primeras distorsiones en las cuerdas y en un Luis Carballo ajetreado al hacerle frente a las indecisiones de una chica. El lanzamiento de la canción llega caracterizando la cualidad más grande de Los Waldners: mucho no es sinónimo de grandeza.

Dirigido por Reinaldo Carballo, padre del vocalista Luis, el audiovisual remite a la intimidad propia de cada ser, reflejada en la inocencia de la niñez (ahí donde héroes, espías y villanos son una falacia del mundo adulto: ¿para qué crecer?). De esa forma la banda se muestra sencilla, delegándonos una inocente pieza con el mismo propósito que todas sus canciones: enamorarnos de los momentos fugaces y hacernos reír de las circunstancias que existen.

Artículo cortesía de Salvajenada.

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