Tres décadas de Munster Records: Micky y Los Colosos del Ritmo, Akron y Espasmódicos

Sala Siroco. Madrid. 25/05/2013

El sello Munster Records cumple 30 años de existencia. Mucho ha llovido desde que los hermanos Iñigo y Gorka Pastor publicaran (con apenas 15 y 17 años, respectivamente) un fanzine, “La Herencia de los Munster”, que con el tiempo derivaría en un sello discográfico. Han editado o reeditado muchísimas referencias, sobre todo de punk, garage, rock y otros géneros afines, entre los que se encuentran gente como Cancer Moon, Décima Víctima, Atom Rhumba, La Polla Records, Paraíso, Los Saicos, Eskorbuto… y tantos. Además con el tiempo han ido inventando otros sellos, especializados en otros estilos, que ellos mismos comandan, como es el caso de Electro Harmonix, Vinilísssimo y Vampisoul.

Para celebrar tan redondo número convocaron a tres nombres que han sido editados por alguno de estos sellos, con el objetivo de montar una fiesta gorda en la sala Siroco.

El cartel del evento anunciaba la participación de los míticos Micky y Los Tonys, pero lo más correcto hubiese sido presentarles como Micky y Los Colosos del Ritmo porque, como se esperaba, Miguel Ángel Carreño Schmelter fue el único presente de la formación original. La sólida banda que le acompaña son miembros de Los Imposibles y de The Imperial Surfers, un cuarteto con la soltura y la potencia necesarias para que “el hombre de goma”, apodo de Micky, se desplaye a gusto por unas canciones que conoce al dedillo, dando guerra como ha estado haciendo desde la década de los 60, melodías que sigue disfrutando como el primer día. Este hombre de ya setenta años es un verdadero rocanrolero, se nota que ese espíritu lo lleva en el alma porque, entre otras cosas, su presencia en el escenario es todo un acontecimiento, la energía que desprende ya la quisieran muchos veinteañeros o treintañeros que pareciera que no tienen nada en las venas. Su involucración en el momento es total, no notas señas de hartazgo en su expresión, todo lo contrario, el único agotamiento que puede llegar a mostrar es ese suspiro que algunos músicos manifiestan (casi hasta de manera inconsciente) justo después de atacar el último acorde de alguna canción agitada. Abriendo el set, Los Colosos del Ritmo interpretaron “La cucaracha” a modo instrumental. Luego cayeron los hits de toda la vida: “I’m over”, “Up & Down”, “El problema de mis pelos”, “Fuera de mis sentidos”, “Sulfer soap”, “Tú serás muy feliz”, “¿Buribú?”, “Sha la la”, “No se puede ser vago” y “Ya no estás” (temazo que forma parte de la banda sonora de la película Megatón Ye-Ye, dirigida por Jesús Yagüe en 1965). Sin duda, Micky fue, de los que se presentaron a lo largo de la noche, quien más fieles atrajo al Siroco. Los temas fueron coreados con ganas y alegría. Micky se despidió agitando uno de sus dedos índices por encima de la cabeza y diciendo: “fuimos pioneros en España”, y no le falta razón. Leyenda.

Los siguientes en salir al ruedo fueron Akron, un proyecto instrumental de Pau Loewe (natural de Barcelona) que se presentó en Madrid bajo este nombre por primera vez. En esta ocasión en formato trío, y como venidos de otro planeta, los tres intérpretes vestían pantalón negro, camisa blanca de manga larga y su cabeza era una bola naranja partida en medio por una malla donde se les podía apenas distinguir el rostro. Parecían una especie de abejas extraterrestres. Su música no es menos extraordinaria que su estética. Se les define apropiadamente como space junk music porque conjugan elementos de la electrónica (en su vertiente más cósmica), el ambient, la exótica, el progresivo, el arte sonoro, e incluso pizcas leves de kraut. Todo ello tratado de una manera tanto cinemática como retro-futurista y chatarrera (como de película de serie B), a base de sintetizadores, guitarra, bajo y en algunas le dan al bongó (que por cierto, lo tocan muy bien). Por el momento Akron sólo ha publicado Voyage of Exploration (2012) en Vampisoul, un álbum que en directo se despliega de una manera más compleja y flexible. A estos marcianos les tocó bailar con la más fea porque era difícil presentarse en una ciudad donde no les conoce nadie, en medio de dos bandas locales más reconocidas y, digámoslo también, ruidosas y convencionales, ejecutando una música de carácter experimental y contemplativo, y quizá el público no se comportó como debería. A mí me encantaron y desde ahora seguiré gustosamente sus pasos.

Finalmente Espasmódicos le dieron su justa suciedad a la noche. Punk, punk y más punk. Fuerza y rebeldía. La banda surgió de alguna cloaca del Madrid de inicios de los 80 y, luego de que Kike Kruel falleciera en el 2003, ahora sólo permanece el guitarrista José Siemens de la formación original. Desde el 2009 la alineación se conforma por Profesor Javitrøn (bajo), Magüu TDK (batería) y Danihell (voz). A todo trapo y de manera salvaje fueron hilando los exabruptos temas de su escasa pero afilada discografía: “Enciendes tu motor”, “Están deseando que te pongas a temblar”, “Ni eficiencia ni progreso”, “Tía, vete a cagar”, “Drógate”, “Mata”, “Es cruel”, entre otras. Canciones rápidas, rabiosas. Sin florituras criticaron la religión y repudiaron al fascismo. Viscerales y violentos, su participación transcurrió de manera fugaz. Cumplieron.

La fiesta siguió con sesiones de DJs que este cronista, tristemente, no pudo disfrutar por causas de fuerza mayor; afuera del Siroco, el viento primaveral ululaba por las oscuras calles madrileñas…

¡Viva Munster Records y derivados!

Fotos: Estrella Checa.

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Artículo publicado originalmente en Fac magazine.

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