Salvador Novo, transitando la clandestinidad

A lo largo de la historia de la Literatura han existido personajes controvertidos, en México uno de ellos fue Salvador Novo (Ciudad de México, 1904 – ibídem, 1974), quien formó parte del grupo Contemporáneos, y cuya vida y escándalos en los que se vio envuelto prevalecen en el imaginario colectivo por encima del valor artístico que tiene su amplia obra que abarca diferentes géneros, entre ellos poesía, teatro, crónica y ensayo.

La estatua de sal es un texto autobiográfico que el autor comenzó a escribir en la década de los 40 y que fue publicado de manera póstuma en 1998 por la Editorial Conaculta y en 2008 por Fondo de Cultura Económica. En dicha obra se incluye el ensayo “El mundo soslayado” escrito por Carlos Monsiváis y que sirve de prólogo en el que hace un recuento de la vida homosexual en México.

De acuerdo con Monsiváis, esta obra de Novo es pieza clave para la literatura homosexual del siglo XX en México, en ella el escritor narra sus vivencias desde la niñez hasta la adolescencia durante el periodo revolucionario; describe la vida nómada que llevó debido a los conflictos armados causados por la revolución de 1910 y las vicisitudes en las que se vio inmerso durante el descubrimiento de su homosexualidad.

A través de la literatura y siempre desde su óptica, Salvador Novo presenta la realidad que vivieron los hombres homosexuales en México durante las primeras décadas del siglo pasado, justo en el momento en que comenzó un movimiento político y cultural en el país que incluía las bases para definir el perfil de masculinidad y feminidad de acuerdo al canon heteronormativo como parte de la identidad nacional, en el que no tenía cabida la homosexualidad. De manera que aquellos sujetos que se atrevieron a transgredir la norma fueron obligados a transitar en la clandestinidad y en el anonimato en busca de una sexualidad y goce que les fue negado antes tenerlo:

La heterosexualidad masculina ha eliminado de su seno un tipo de masculinidad flexible que acepta de una manera relacional y no esencialista los papeles de activo y pasivo sexualmente y que se atreve a explorar el poder, la agencia y el placer que existe en la supuesta pasividad masculina (Rodrigo Andrés, 2000: 125).

De manera distinta al evidente afeminamiento que presenta Novo, los personajes masculinos que el autor va introduciendo en la narración, con los que interactúa y entabla amistad, así como aquellos con los que se relaciona sexualmente, presentan las características masculinas que la sociedad hegemónica confiere al varón heterosexual. Además de mencionar nombres, profesiones y estatus social de los involucrados en el que aparecen padres de familia, sacerdotes, políticos y adolescentes, entre otros, disipando con ello el concepto que se tenía de un sólo tipo de homosexual.

En este sentido lo que hace el autor es presentar personajes con un perfil, características, formas de ser, actuar dentro de la sociedad, representando las distintas maneras en que se puede manifestar la conducta homosexual.

De acuerdo con lo anterior, La estatua de Sal muestra la amplia gama de formas en las que el ser humano puede ejercer su sexualidad y que los roles femenino y masculino no siempre corresponden a las normas culturalmente construidas en una determinada sociedad y época donde el canon establecido es el heteronormativo.

Jorge Carrillo Flores es maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Guanajuato y Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara. Durante la maestría realizó una estancia de investigación en el Centra Dona i Literatura en la Universitat de Barcelona con el Dr. Rafael M. Mérida Jiménez acerca de teorías de género y masculinidades. Es especialista en las obras de Oscar Wilde y Salvador Novo.

¿Te ha gustado lo que has leído? Haz una contribución a través de PayPal entre los 0.10 € y los 18 € (o su conversión a cualquier tipo de divisa) para que La Vida Útil pueda resistir y crecer: