Nos va usted a desmontar el chiringuito, Señor Briones a golpes de realidad. Vivir, a fin de cuentas, es una ficción, un relato que nos contamos y que dependiendo del caso estará peor o mejor hilado, dirigido e interpretado.
Estimado señor Acosta, si la vida es una ficción intentemos que sea creíble y no una película llena de clichés y esclavitudes.