Un “Parsifal” de entreguerras llega al Teatro Real

Claus Guth, director de escena, traslada el desaliento y la orfandad de los caballeros del Grial en su castillo de Monsalvat a un sanatorio donde recalan los soldados destrozados por la guerra, en una Europa devastada, rota y sin rumbo.

Entre los días 2 y 30 de abril el Teatro Real de Madrid ofrecerá diez funciones de Parsifal, última, enigmática, ambigua y genial ópera de Richard Wagner (1813-1883), que el compositor clasificó como “Festival escénico sacro en tres actos”.

Este monumental e inclasificable “oratorio místico-dramático”, concebido para ser representado únicamente en el revolucionario Teatro de Bayreuth, y sin aplausos, para no perturbar la atmósfera religiosa del rito músico-teatral, ha impulsado, desde su estreno en 1882, interpretaciones muy diversas y contradictorias, encendidos debates y un sinfín de obras inspiradas directa o indirectamente en la deriva existencial del misterioso héroe wagneriano.

La ópera, inspirada en el poema épico medieval Parzival, de Wolfram von Eschenbach, condensa las reflexiones de toda una vida de infatigable búsqueda de conocimiento, con múltiples influencias, desde el cristianismo al budismo, pasando por la filosofía de Arthur Schopenhauer, tan admirada por el compositor.

Wagner vuelve una vez más al recurrente tema de la redención a través de un peregrinaje simbólico, filosófico y metafísico más complejo que en sus obras anteriores, con un claro propósito testamentario. La trama, con bosquejos que fueron sedimentando a lo largo de más de 20 años, parte de la búsqueda, por parte de los monjes-caballeros del Grial, de un héroe puro y bondadoso que pueda sanar la herida de su líder Amfortas. Parsifal, desconociendo su origen y su destino, arrebata la lanza sagrada al pérfido Klingsor, resiste a la sensualidad salvaje de Kundry y emprende un sinuoso y difícil camino de purificación del alma para alcanzar la salvación.

Claus Guth traslada el desaliento y la orfandad de los caballeros del Grial en su castillo de Monsalvat a un sanatorio donde recalan los soldados destrozados por la guerra, en una Europa devastada, rota y sin rumbo.

El director de escena alemán despoja la obra de sus acepciones religiosas para centrarse en el drama concreto de los personajes y su imperiosa necesidad de encontrar la esperanza en un Mesías portador de la bienaventuranza.

La producción, estrenada en el Liceu de Barcelona en febrero de 2011, tendrá un único reparto, con Christian Elsner en el papel titular, junto a otros veteranos cantantes wagnerianos ya conocidos del público del Real: Anja Kampe (Kundry), Detlef Roth (Amfortas), los barítonos Franz-Josef Selig (Gurnemanz) y Evgeny Nikitin (Klingsor), y el bajo-barítono Ante Jerkunica (Titurel).

El prestigioso director de orquesta ruso Semyon Bychkov volverá a dirigir el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real después del triunfo obtenido con sus interpretaciones de Elektra, en la inauguración de la temporada 2011-2012.  Sin embargo, los días 12 y 15 de abril cederá la batuta a Paul Weigold, que debutará en el Real.

Más información.


Foto: Javier del Real / Teatro Real.

Nota basada en el texto proporcionado por el Teatro Real.

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